Cardioversión eléctrica

Cardioversión eléctrica
Generalmente se indica una cardioversión eléctrica cuando se ha instaurado de forma persistente una arritmia auricular (fibrilación o flutter auricular) que se mantiene a pesar de tratamiento farmacológico. La cardioversión pretende, por tanto, el retorno inmediato al ritmo normal del corazón, habitualmente a la espera de afrontar en diferido otras actuaciones -como la ablación- encaminadas a asegurar de forma definitiva el mantenimiento del ritmo normal.

Qué es y en que consiste el procedimiento

La cardioversión eléctrica consiste en administrar una descarga de alta energía en el tórax mediante un aparato desfibrilador externo con la finalidad de interrumpir la arritmia. Se lleva a cabo en una sala especial, con la logística necesaria para sedar en profundidad a un paciente y/o tratar las eventualidades que puedan surgir inesperadamente durante su realización. Una vez que el paciente se encuentra con el adecuado nivel de sedación profunda se le aplica la descarga a través de dos parches aplicados en la región anterior del tórax y en el costado izquierdo. Tanto la sedación profunda (monitorizada mediante pulsioximetría) como la analgesia son de muy breve duración pues su único objetivo es evitar el dolor que provocaría la contracción muscular asociada a la descarga eléctrica. Tras completar el procedimiento se administra un fármaco para revertir la sedación y acelerar la recuperación de conciencia.

Cardioversión eléctrica pulsioximetría

¿Cuáles son los riesgos de la cardioversión eléctrica programada?
flecha

En la inmensa mayoría de los casos tanto el procedimiento de sedación/anestesia como la cardioversión eléctrica propiamente dicha son técnicas muy seguras. En pacientes con enfermedades cardíacas o pulmonares graves podrían surgir raramente complicaciones de variable significado. Una de éstas es la embolia, que puede aparecer días después de realizada la cardioversión. Para excluir/minimizar este riesgo la cardioversión solamente se realizará en pacientes con un adecuado nivel de anticoagulación en semanas previas o -excepcionalmente- tras excluir mediante ecocardiografía la presencia de trombos intracardíacos. Existe también una baja probabilidad de que tras el retorno al ritmo normal del corazón (ritmo sinusal) éste sea muy lento y se requiera tratar con medicación o colocar un marcapasos transitorio, o incluso definitivo.

¿Cómo se programa una cardioversión eléctrica?
flecha

El procedimiento se realiza tras ayunas de 5 horas y haber confirmado la correcta anticoagulación en las semanas previas. Se canalizará una vía venosa en el brazo para administrar medicación y se confirmará el resto del tratamiento habitual.

¿Qué ocurre tras realizar la cardioversión?
flecha

Una vez recuperada la conciencia y confirmada la normalidad del ritmo cardíaco el paciente vuelve a su habitación donde permanecerá 1-4 horas y será dado de alta. Algunos pacientes pueden experimentar un leve enrojecimiento cutáneo en la zona donde se han colocado los parches que carece de implicaciones. La anticoagulación deberá mantenerse obligatoriamente al menos otras cuatro semanas después y en adelante según juicio clínico Habitualmente se programará una visita en consulta 1-2 meses después.

¿Qué ocurre tras la ablación?
flecha

Una vez que se da por finalizada la intervención el paciente vuelve habitualmente a su habitación y permanecerá en cama durante 6-12 horas, siendo dado de alta a la mañana siguiente. La mayoría de pacientes, en función de su actividad laboral y del tipo de acceso vascular utilizado requieren aproximadamente 2-3 días de baja. Normalmente, volverá a consulta de revisión con el especialista en Arritmias a los dos meses para seguimiento.